miércoles, 27 de octubre de 2010
LA HIPOCRESÍA DEL MUNDO EN QUE VIVIMOS
Wikileaks está destapando la barbarie de la guerra de Irak por parte de los ejércitos aliados con los Estados Unidos y el Reino Unido a la cabeza. Se muestra en miles de documentos, fotos y videos las atrocidades, los abusos, torturas y crímenes arbitrarios de estos ejércitos que supuestamente fueron a pacificar y a destruir las armas químicas y de destrucción masiva que nunca aparecieron.
Los países abanderados de la democracia en el mundo han hecho desastres en Irak, han asesinado a miles de civiles inocentes y recordemos incluir entre estos el asesinato del cámara español José Couso. Pero los responsables de tanta barbarie no van a ser juzgados porque ellos son los jueces, los que hacen las leyes, porque supuestamente fueron a pacificar y acabar con el terrorismo.
Y yo como siempre me pregunto: ¿y las Naciones Unidas no toma asunto de las denuncias de Wikileaks? ¿Y qué harán antes estos hechos los políticos del mundo?
Por ahora la preocupación de los máximos dirigentes de Estados Unidos es que estas revelaciones de Wikileaks afectan la seguridad de su país. De la barbarie realizada por sus tropas ningún comentario.
Ahora también ha salido a la luz pública que el ejército británico entrena a sus interrogadores en métodos que incluyen humillación a los presos: desnudos, tratos vejatorios, privaciones sensoriales...
Esto constituye una clara violación de los Convenios de Ginebra, texto clave del derecho internacional humanitario que prohíbe "cualquier coacción empleada para obtener información". El Ejército británico ha elaborado en secreto durante años manuales con los que enseña cómo provocar estados de terror, ansiedad y desorientación en los prisioneros.
Los convenios de Ginebra se violan por aquellos mismos países que lo implementaron.
Y yo como siempre me pregunto: ¿y las Naciones Unidas no toma asunto de estas violaciones? ¿Y qué harán antes estos hechos los políticos del mundo?
Cada vez me convenzo más de la hipocresía de este mundo en que vivimos.
lunes, 25 de octubre de 2010
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